viernes, 9 de octubre de 2009

Menos Foucalt y más pupitre


Ya va más de una semana desde que se inició la toma del Colegio Nacional Buenos Aires del que egresé -mi seudónimo no miente- hace más de 30 años.

Es meritorio que los chicos asistan a una marcha -es una muestra de participación, una práctica en la construcción de ciudadanía, es apoyar los derechos humanos etc- pero, aún cuando los motiven estas sanas preocupaciones, no pueden cambiar las leyes de la física al punto tal de estar presentes en el CNBA y en LA MARCHA al mismo tiempo.  ¡A veces hay que elegir!

Si las autoridades conceden el derecho de NO COMPUTAR UNA FALTA a quienes abandonan las aulas con destinos caros a su ideología, sus afectos o lo que fuera, se estaría habilitando un inasistir con presente asegurado válido para todos aquellos que quieran concurrir a los actos de Cecila Pando o a las manifestaciones por los igures martirizados por los chinos o por los muertos en Palestina o Afganistán, sin olvidar las marchas por los derechos de los animales y tantísimas otras causas dignas de protesta por las que la gente decide manifestarse públicamente. Lo mismo sin duda deberá extenderse a los docentes y a los no docentes.  Pronóstico: La aplicación de un inasistir con presente asegurado llevará a que el Colegio esté vacío la mayor parte del tiempo.

Algunos considerarán que esta fue una situación de excepción dado que la Noche de los lápices es una fecha de singular importancia para los alumnos de las escuelas secundarias. Esta es una opinión válida, pero no es más que una opinión -no se trata de un feriado legal como si lo son otros acontecimientos- y aquí explota la rebeldía adolescente: quieren leyes y normas a su medida victimizándose cuando encuentran instancias que les marcan límites opuestos a sus deseos y fantasías. Olvidan que sus derechos reales -aquellos garantizados por la ley, por ejemplo que puedan marchar sin represión ni censura- tienen su correlato en deberes como el de asistir a clase.

La explicación "mis padres me autorizaron" a ir a la marcha es oportunista -rara vez los adolescentes quieren que alguien haga lo que sus padres dicen- e inexacta ya que ningún padre, tutor o encargado determina que se puede hacer ADENTRO DEL COLEGIO. Si un alumno fuma marihuana en los pasillos del CNBA o inicia un incendio, será correctamente sancionado, más allá de que su afición al porro o su piromanía cuente con el permiso de sus padres, de su médico o de su gurú. Lo mismo ocurre con el cantar presente e irse.

Por último, lo de suspender la toma -está claro que no adhiero a la medida- porque llegó la hora del viaje de egresados es algo kitsch y paradojalmente una falta de respeto a todos aquellos secundarios, universitarios y demás sectores de la población que alguna vez se manifestaron pero no cuando los esperaban periodistas con sus micrófonos sino cuando aguardaba la cana con sus lanza-gases y palos.





4 comentarios:

  1. Este es un conflicto institucional mal manejado, y mal manejado por los adultos (léase: autoridades). No creo que el cuerpo directivo de un colegio como el Nacional necesite hacer un estudio de campo para conocer cuál es el tipo de alumnado que conforma la institución, mucho menos creo que no esté enterado de cuál es la historia y los habitus institucionales en cuanto a participación en eventos de este tipo. Se podría haber previsto perfectamente y evitar el escándalo y la exposición gratuita de cuestiones que pueden y deben ser solucionadas al interior del Colegio. Ahora, expuestos a la lábil opinión pública y al interjuego mediático, nadie quiere perder espacio ni ver mermado su poder. Ergo: casi un camino que no tiene más retorno que la caída de uno de los dos actores. Como el hilo se corta por lo más delgado, ya se puede prever quién "píerde" en esto...
    No coinicido con vos en que sea "opinable" ir a tal o cuál marcha... La noche de los lápices es un evento que demanda mantenerse vigente en la memoria, y, especialmente, en la memoria de los adolescentes. Soy Ana.

    ResponderEliminar
  2. Justamente el argumento es que NO ES OPINABLE a qué marcha ir o no ir. En un ámbito de libertad no hay "mejores marchas" o "marchas buenas vs marchas malas" sino decisiones de concurrir a una manifestación que están vinculadas a la ideología y compromiso político de cada uno.

    Ahora bien, si decides ir a una marcha debes estar dispuesto a bancar el costo -en el caso del CNBA una ausencia- o no vayas.

    ResponderEliminar
  3. No se que decirte, últimamente no puedo analizar con claridad, me parece que todo está patas arriba.
    Saludos

    ResponderEliminar
  4. A mi me parece muy bien que los pibes hayan ido a la marcha. Me parece muy bien que por esa decision reciban una ausencia. Por que? Porque es la consecuencia logica a la decision de no asistir al colegio por un tema de conciencia. No los echan, no los amonestan, no les quitan un dia de sueldo por reclamar, solo les cuentan la ausencia como ausencia.

    El argumento de que "pero esta marcha vale que nos perdonen la ausencia" es, como minimo, elitista: los que hacen el reclamo al hacerlo marcan diferencias con los que fueron a clase. Al explicar su argumento implicitamente se consideran a si mismos "mejores" que los que fueron a clase y por ende, merecedores a que no les pongan ausente.

    Maniana los hinchas de estudiantes pueden faltar porque se quieren quedar a ver la final de la intercontinental con el Milan. Y tambien hacen bien en faltar. Y esta muy bien que se coman una ausencia por ir a ver una final del deporte nacional. Los pibes que lloran porque les levanten la ausencia son elitistas: puede que sus motivos son "mejores" que los de los demas, pero el que no acepten la insignificante consecuencia de su decision es una postura totalmente elitista.

    PS: ademas vienen a cuento los comentarios del Sr. Cincuenton, pero eso ya los dijo el.

    ResponderEliminar