El Gobierno Nacional está buscando explicar el próximo acercamiento al FMI. Los motivos son evidentes, no hay un mango y se necesitan fuentes de financiamiento.
Aclaremos: Al decir FMI no nos estamos refiriendo a un préstamo de un banquero llamado Fernando Morelos Ingénito –tampoco es la sigla de la declaración FUIMOS MUY INGENUOS- sino que hablamos del famoso FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, este organismo tan insultado por Nestor –por ser el signo y síntoma de la decadente década del 90- y del cual nos habíamos declarado independientes no hace mucho tiempo atrás llevados por el entusiasmo y los desembolsos del presidente Nestor K.
Mientras Amado B. ensaya los primeros pasos del discurso oficial –lo obvio: no tendremos revisiones, el Fondo no manejará nuestra política económica etc- los pensadores “K” tratan desesperadamente de justificar el regreso del amigo proveedor de créditos en divisas ya que hasta hace muy poco tiempo el FMI era calificado como detestable, imperialista, aliado de los que quieren la patria chica etc.
Noticias Falsas comprende el problema que representa para este Gobierno el acercamiento al innombrable organismo y sabe que necesita argumentos para explicar lo inexplicable –o al menos para salvar la cara, ¿recuerdan cosas como el “monstruo que nos oprimía”?- y por eso propone tres posibles líneas de discurso:
1. Argentina ayuda al mundo
Dada la profundidad de la crisis internacional, el país ayudará a la comunidad económica internacional dando trabajo al FMI -una de las instituciones financieras básicas a nivel internacional- colaborando así a la supervivencia de este organismo.
2. Pragmatismo
Visto que la solidaridad bolivariana del aliado Hugo Chávez Frías nos costó carísima -dejando de lado que además reventó nuestros títulos en el mercado secundario- buscar préstamos a una tasa más baja es una muestra de cuidado de las finanzas públicas.
3. Realismo
Después de todo –transcurridos 6 años de un gobierno que gusta llamarse nacional y popular- en el país se verifica que:
- Los niveles de pobreza están creciendo
- La distribución de la riqueza revela crecientes y profundas desigualdades
- La mejor inversión del mes de julio fueron los bonos de la deuda pública
- Subsisten las listas sabana, la mendicidad de las provincias, la corrupción
- etc etc
¿Acaso no es esto lo que ocurría en la denostada década del 90? ¡La única diferencia es el discurso! Luego, no tiene nada de malo recurrir a las mismas fuentes de financiamiento utilizadas en esos años.
Noticias Falsas cumplió su parte en la tarea de ayudar al Gobierno a digerir el mal trago.
Aclaremos: Al decir FMI no nos estamos refiriendo a un préstamo de un banquero llamado Fernando Morelos Ingénito –tampoco es la sigla de la declaración FUIMOS MUY INGENUOS- sino que hablamos del famoso FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, este organismo tan insultado por Nestor –por ser el signo y síntoma de la decadente década del 90- y del cual nos habíamos declarado independientes no hace mucho tiempo atrás llevados por el entusiasmo y los desembolsos del presidente Nestor K.
Mientras Amado B. ensaya los primeros pasos del discurso oficial –lo obvio: no tendremos revisiones, el Fondo no manejará nuestra política económica etc- los pensadores “K” tratan desesperadamente de justificar el regreso del amigo proveedor de créditos en divisas ya que hasta hace muy poco tiempo el FMI era calificado como detestable, imperialista, aliado de los que quieren la patria chica etc.
Noticias Falsas comprende el problema que representa para este Gobierno el acercamiento al innombrable organismo y sabe que necesita argumentos para explicar lo inexplicable –o al menos para salvar la cara, ¿recuerdan cosas como el “monstruo que nos oprimía”?- y por eso propone tres posibles líneas de discurso:
1. Argentina ayuda al mundo
Dada la profundidad de la crisis internacional, el país ayudará a la comunidad económica internacional dando trabajo al FMI -una de las instituciones financieras básicas a nivel internacional- colaborando así a la supervivencia de este organismo.
2. Pragmatismo
Visto que la solidaridad bolivariana del aliado Hugo Chávez Frías nos costó carísima -dejando de lado que además reventó nuestros títulos en el mercado secundario- buscar préstamos a una tasa más baja es una muestra de cuidado de las finanzas públicas.
3. Realismo
Después de todo –transcurridos 6 años de un gobierno que gusta llamarse nacional y popular- en el país se verifica que:
- Los niveles de pobreza están creciendo
- La distribución de la riqueza revela crecientes y profundas desigualdades
- La mejor inversión del mes de julio fueron los bonos de la deuda pública
- Subsisten las listas sabana, la mendicidad de las provincias, la corrupción
- etc etc
¿Acaso no es esto lo que ocurría en la denostada década del 90? ¡La única diferencia es el discurso! Luego, no tiene nada de malo recurrir a las mismas fuentes de financiamiento utilizadas en esos años.
Noticias Falsas cumplió su parte en la tarea de ayudar al Gobierno a digerir el mal trago.
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