Los ganadores del siglo XXI

Si usted es :

Una persona cortés que habitualmente dice cosas como “¡Que alegría, tanto tiempo sin verte!” cuando el realidad podría haber pasado gustoso el resto de su existencia sin cruzarse con el fulano o mengana en cuestión.

O un caballero incapaz de saludar a una dama con un sincerísmo “es un horror lo que te hiciste en la cabeza”.

O una dama preocupada por el ego de su compañero y afecta a decir cosas como “nunca la pasé tan bien”.

O alguien apurado que dice cualquier cosa a un aburrido interlocutor telefónico con tal de sacárselo de encima.

Noticias Falsas lamenta informarle que no podrá seguir haciéndolo por mucho tiempo más.

Las miles de pequeñas –y grandes- falsedades de nuestra vida cotidiana no van a desaparecer pero se harán evidentes por lo que todos quedaremos evidenciados en nuestras mentiras cual Pinochos de carne y hueso.

Lo que hoy se logra con grandes inversiones y años de estudio -hay un par de series en la TV cuyo argumento gira en torno a la habilidad de sus protagonistas para detectar si su interlocutor está mintiendo- pronto será de uso generalizado ya que la tecnología viene en auxilio de quienes somos demasiado miopes para detectar micro-gestos o demasiado sordos a la hora de captar cambios de tono o imperceptibles vacilaciones.

Los tradicionales polígrafos basados en variables fisiológicas serán superados por una batería de herramientas pro-veritas basadas en el uso de microprocesadores y de software cada vez más inteligente que permitirá crear nuevas generaciones de detectores de mentiras portátiles, baratos y muy eficientes. Ya tenemos:

* Programas analizadores de voz que permiten detectar si alguien está mintiendo.
* Cámaras digitales que incorporaron el know-how suficiente para reconocer si una persona está sonriendo
* Administradores de fotos hogareños que pueden reconocer una cara entre miles, incluso cuando la misma está en una foto de años de antigüedad o con algunos cambios cosméticos.

Estos recursos de software SON DE USO LIBRE Y NO BARATOS SINO GRATUITOS.

Falta un par de generaciones de microprocesadores -a lo sumo entre 4 y 8 años- para que cualquier poseedor de un teléfono celular o cámara de última tecnología pueda detectar si le estamos -o no- diciendo la verdad.

Y esto es ni más ni menos que el fin de la civilización tal como la conocemos ya que todas las relaciones -entre personas, entre grupos y entre naciones- deberán reformularse desde una nueva perspectiva: la de la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.

En 1984 se presumía que el hermano mayor nos controlaba con una cámara de video que le permitía saber que hacíamos, pero en el siglo XXI los hermanos mayores además sabrán lo que pensamos tan pronto como abramos la boca.

Se acabaron las mentiras piadosas, las exageraciones, los ocultamientos, las sorpresas. La mentira sobrevivió al temor al infierno pero será derrotada por lo inexorable de nuestra biología y el avance de la micro-electrónica.

Noticias Falsas no apuesta a que este futuro sea más feliz, pero si les asegura que quienes descubran el antídoto contra estos detectores de mentiras serán los ganadores del siglo XXI.