Nuevas y viejas manías

Somos una sociedad atravesada por manías de todo tipo y los medios no son la excepción, por el contrario, suelen ser una caja amplificadora y reproductora de todo tipo de datos irrelevantes.

Diariamente estamos bombardeados por una amplia galería de fruslerías que se nos llegan desde cualquier diario, periódico, noticiero, revista, radio, TV y sitio web.

Va una pequeña muestra de estas manías:

Los datos imprescindibles

A los argentinos nos aburren con estas piezas de información bastante inútiles -por eso mismo, por ser piezas dadas fuera de contexto- que, no solo son reiterados constantemente sino que se actualizan cada media hora como si fuera una condición insustituible para mantener la vida conocer que pasó con cada una de ellas en los últimos cinco minutos. Entre éstas tenemos a:

- La sensación térmica
- El riesgo país
- La cotización del dolar (en blanco, negro y azul)


Las creaciones publicitarias

Ya no quedan mujeres estreñidas ni constipadas, ahora -parece que todas- sufren de tránsito lento por lo que todo producto diseñado para consumo femenino se preocupa en señalar su contribución en la lucha contra este flagelo. El yogourt, los flanes, sopas, corpiños, tampones, jabones de lavar y cremas humectantes -son entre tantos otros- los nuevos aliados de las mujeres que deben entablar esta lucha sin cuartel contra la naturaleza cansina de sus intestinos.

Ignoro si existen hombres con estos problemas -y eventualmente que podrían hacer al respecto- ya que según los medios, a los tipos lo que nos pasa es un conjunto de síntomas vagamente aludidos como transtornos digestivos en los que se mezcla desde la acidez estomacal hasta la imposibilidad de digerir las porquerías sólidas y líquidas que supimos incorporar a nuestro organismo. Por suerte, contamos con un cada vez mayor arsenal de tabletas, grageas, píldoras, polvos, comprimidos, tisanas, elixires, talcos, fijadores, geles, sales y demás productos que nos permiten completar la tarea.