Carta de protesta

Ante la publicación en la cercanía del día internacional de la mujer, en el diario L' Osservatore Romano -órgano de prensa oficial del Vaticano- de un artículo laudatorio que consagra a la máquina de lavar la ropa como la máxima ayuda que recibió la mujer en el siglo XX, -en el artículo publicado se consideraba que este artefacto elevó al ama de casa a la condición de supermujer radiante reina del hogar- los abajo firmantes enviaron al episcopado la siguiente carta:

Vuestras eminencias:

A riesgo de tensar la aún golpeada relación entre las autoridades eclesiásticas y la población argentina queremos hacer constar nuestra enérgica protesta ante esta inaudita celebración del lavarropas como el electrodoméstico que más ha colaborado a la emancipación de las mujeres del siglo XXI.

Entendemos que la misma es injustificada, exagerada y atentatoria contra las contribuciones hechas por una multitud de productos que -sin pretender sacar a la mujer del hogar, sitio en el que prefiere ver la iglesia a la mujer- han sin duda colaborado tanto o más que el mencionado artefacto.

Por otra parte, no faltarán los publicistas que pretenderán hallar en esta opinión del Vaticano una forma de propaganda subrepticia para con estos equipos ni los inescrupulosos que venderán aguas y jabones benditos para potenciar así el poder celestial de lavado que esta bendición ha acarreado a los lavarropas.

Solicitamos respetuosamente que en breve las autoridades vaticanas sepan enjuagar este desliz.

Respetuosamente

Asociación Argentina de fabricantes de heladeras,
Asociación Argentina de fabricantes de secarropas,
Asociación Argentina de fabricantes de planchas y batidoras,
Asociación Argentina de fabricantes de seca y lavaplatos,
y siguen las firmas

Completando esta información, Noticias Falsas les informa a modo de primicia que en noviembre del año 2008 -es decir 5 meses antes de la bendición vaticana- nuestro ministro de Ciencia y Técnica, el Dr Lino Barañao hizo el mismo anuncio en una reunión realizada en un hotel de la zona de Retiro.

Nada podemos decir en relación a la fe ni a la infabilidad papal, pero dada la existencia de unas cuantas cosas que contribuyeron a mejorar la vida de las mujeres en el siglo XX -y en esto incluimos desde la píldora anticonceptiva, el teléfono y las computadoras hasta la masiva salida del sexo femenino al mercado laboral- no podemos menos que decirle al Ministro: ¡Andá a lavar la ropa!