Nuestro amigo el filósofo J.P. Feinmann conjeturó
en público sobre los motivos por los
que la gente odia a la presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Expresó las razones en base a una taxonomía de
género ya que si bien reconoce que Cristina es odiada tanto por hombres
como por mujeres, entiende que esto ocurre por razones distintas.
Reproducimos lo dicho por JPF sobre los motivos
por los que el género masculino odia a Cristina:
"¿Cuál
es la explicación de lo que le pasa a un hombre que odia a la Presidenta? Algo mucho
peor que la envidia: el miedo. Terror ante una mujer que está lejos, que es
imposible, que tiene el tupé de ser superior a él. El tipo tiene un odio
tremendo porque sabe que esa mujer es imposible para él ... Lo pone mal que una mujer más inteligente que
usted, que la mayoría de las mujeres y de los tipos que andan por ahí, de los
machos acostumbrados a hablar de las mujeres entre insultos y bajezas … Es una
de las más grandes insatisfacciones saber que por más que uno insulte a
alguien, ni lo va a rozar. Eso lo llena de odio y no quiere ser gobernado por
una mujer"
Nos preocupa que J. P. Feinmann deje de lado la
filosofía para incursionar en el psicologismo barato ya que tememos perder un frecuente
invitado a estas páginas. Tal vez sus libros ya no se venden como antes y
estará tanteando si sus argumentos son aptos para las revistas de peluquería o
los teleteatros de la tarde.
Pero no vamos investigar el sentido del humor de
José Pablo -aunque tal vez sí habría que
considerar la posibilidad de que haya hablado en serio- solo queremos señalar que sus
argumentos sobre el odio de los argentinos hacia Cristina tienen algunos problemas:
- Hay
miles de mujeres bellas, inteligentes, talentosas, con fortunas inmensas. Estas
características las convierten a todas ellas en superiores a los redactores de
Noticias Falsas que somos pobres, feos y desconocidos, pero ¡NO LES TENEMOS TERROR ... NI SIQUIERA UN MIEDITO!
Las
admiramos, deseamos, envidiamos, aplaudimos … pero para que haya terror u odio se
requiere algo más que José Pablo omite señalar.
- Sin
rebuscar demasiado en la historia ni en la geografía, en esta década Dilma en Brasil
y Bachelet en Chile supieron ser mujeres poderosísimas que ejercieron el poder
y no han sido temidas ni odiadas. ¿Será porque chilenos y brasileños son menos
machistas que los argentinos o porque habrá otras variables en juego?
- Si las
mujeres odian a Cristina porque la envidian y los hombres la odian porque le
temen, parecería que los únicos capaces de formular juicios políticos objetivos
son los gays, lesbianas, travestis, bisexuales, transexuales, filósofos de Carta Abierta y militantes de La Cámpora ya que todos
los demás estaríamos atravesados por nuestros prejuicios de género.