Préstamo INCONDICIONAL

Noticias Falsas observa la recurrencia de un síntoma típicamente argentino, una de esas características del ser nacional que se suele vincular a nuestra decadencia.

Sabemos que NO ES un argumento original, pero nos rendimos ante la evidencia: Un elemento básico de nuestros problemas es creer que somos especiales, que a nosotros no se nos aplican las generales de la ley.

Esta infundada creencia es compartida tanto por los agentes de la derecha como por los de la izquierda.

La izquierda implícitamente recurre a este argumento cuando culpa de nuestros problemas al egoismo de los monopolios y/o a los condicionamientos impuestos por el capital extranjero, como si estas presiones fueran privativas o exclusivas del país, como si hubiera en el mundo una especial inquina contra nosotros. Esta interpretación se refuerza al relacionarse con otra de las enfermedades argentinas -la omnipotencia- posición desde la que creamos una mirada tan maravillosa sobre nuestras riquezas, potencial y merecimientos que consideramos natural una repuesta particular -y especialmente perniciosa para el país- de los malos de turno, cualquiera que éstos sean.

La derecha coquetea con la fantasía de que somos diferentes cuando postula -como actualmente lo está haciendo nuestro ministro Amado- que el FMI nos dará un trato especial. En este caso, se sueña con que el Fondo nos prestará plata pero omitirá los controles que nuestros gobernantes consideran lesivos para su carisma, dignidad y discursos previos y cosas a todas luces deshonestas como que un Organismo Internacional dude de nuestras estadísticas y/o pretenda conocer el estado real de nuestra economía.

Dado nuestros antecedentes (fuimos protagonistas de uno de los mayores defaults de la historia y aún no cerramos los reclamos de los damnificados -que lejos de resignarse, se quieren quedar hasta con nuestros dinosaurios- y tampoco renegociamos con el otro pool de acreedores -el Club de París- y además jugamos la carta del banco de Chavez)...

¿Usted que opina? En esta situación, pretender que el FMI nos dé un trato especial es:

A. Una mentirilla del Gobierno para salvar la cara

B. Una nueva demostración de la vieja enfermedad argentina de creerse diferentes

C. Una forma de ganar tiempo

D. Todas las anteriores