Como ser un gurú – Los tres pilares

Como dijimos en el post anterior, Noticias Falsas presentará una breve guía práctica para convertirse en gurú.  En esta ocasión, comentaremos las cosas básicas que se deben enseñar.

Obviamente, cuanto más convencido parezca usted, mayor será su éxito. Esta imposibilidad -la de decir pavadas en forma convincente- es la que limita a los editores de Noticias Falsas al modesto rol de escribientes, dejando el papel estelar de gurú para quienes sean mejores actores.

El gurú debe capturar la atención de sus seguidores con los argumentos que presentamos en esta nota. La onda (china, india, africana etc), la vestimenta (trajes típicos de las mancias en venta o vaqueros), el aspecto (maquillaje, tatuajes y piercings) y demás detalles de la puesta en escena, los dejamos librados a la imaginación de cada futuro gurú, pero lo fundamental es que el discurso del iluminado se base en los tres ingredientes básicos que presentamos en esta entrega.  

Una vez que haya dominado estos elementos, podrá seguir con el aprendizaje, pero eso ya será motivo de la próxima entrada. Empezamos con los tres pilares de la gureidad, aquello que es esencial que el gurú diga a su público: 

1. Estas equivocado: Pequeño saltamontes, hermano mío, discípulo, aprendiz, seguidor o como quieras llamarte: ¡ESTAS EQUIVOCADO! 

Este es el inicio. Es fundamental. Insista. ¡Ustedes están equivocados! Vuelva a insistir. Mire a cada uno a los ojos y diga que no importa lo que sabían/pensaban/creían, ni lo que creían que sabían ni lo que sabían que pensaban ni lo que pensaban que creían, de todas formas era un error. Estaban dormidos, aletargados, intoxicados, confundidos, errados, banalizados, aturdidos, enajenados, engañados etc. etc. Antes de llegar al gurú,  vivían cautivos de las trampas de sus mentes, de la limitación de sus sentidos,  de su falta de formación, de sus toscas fantasías y de los demonios que querían tenerlos retenidos.

Hasta ahora, su vida fue un error, su régimen alimentario un horror, sus vínculos prisiones, sus pensamientos ilusiones, sus sentimientos una inagotable fuente de angustias, sus apegos un ancla que los mantenía sojuzgados y su nivel de espiritualidad deplorable.

Puedes explicarlo como quieras futuro gurú, pero debes decirlo la cantidad de veces que sea necesario hasta convencerlos de que viven en el error y que deben cambiar. Sin duda que ellos lo saben -por algo están allí escuchándote- pero nunca estará de más que lo repitas constantemente.

2. El gurú puede enseñarte: Siempre es el momento adecuado para llegar al gurú y es el único que puede enseñarte, él es quién puede revelar al ser de luz que hay en ti. 

Solo el gurú puede enseñarles. Pese a la ignorancia, estupidez, ceguera, congoja, errores, miserias, búsquedas infructuosas, desilusiones, dudas, angustias, remordimientos, enfermedades y demás pesares que han sufrido tus seguidores, informales que finalmente han encontrado el camino y que solo el gurú puede enseñarles. 

Solo el gurú puede enseñarles. Solo el gurú puede enseñarles. ¡Entiendan que -como es la primera lección- estos conceptos deben reiterarse!. 

Solo el gurú puede enseñarles, el gurú es el camino de ida y es el camino de vuelta. El es el catalizador que pondrá a sus seguidores en un espiral espiritual ascendente, el que logrará su consagración, el que los llevará de la mano por una interminable serie de epifanías. El gurú será el guía de sus viajes astrales, el Google de la espiritualidad y el disolvente de sus taras remanentes. El gurú lo será todo.

  
Solo el gurú puede enseñarles. No dejes de aclarar que la propuesta del gurú es PARA TODOS SIN EXCEPCION. Nunca importa la edad, condición, ni estado psicofísico, ni lo endrogados que estén, ni las inclinaciones sexuales de los seguidores. El gurú los admite a todos.  Reiteralo. Diles también que poco interesa el nivel de instrucción y la moral -o la falta de estos elementos- ya que un gurú como tú siempre podrá enseñarles el camino en tanto lo sigan con amor, total devoción y absoluta obediencia. 

3. El gurú puede sanar tu espíritu … ¡y mucho más!  ¡promete todo!

¡Aleluya! ¡Has encontrado a tu gurú! Tu vida va a cambiar. Mejorarás. Pese a todo lo ocurrido y sufrido, si empleas de corazón y con paciencia la disciplina/doctrina/prescripciones que el gurú te dará, verás la luz, vivirás mejor, estarás pleno, conocerás la verdad, serás uno con el universo, abrirás el tercer ojo, energizarás tus chackras, dejarás de sufrir, encontraras el Walhalla y al Nirvana, despertarás la Kundalini de huríes y valkirias, lograrás la paz interior, emergerá la divinidad que hay en ti, saldrás del infinito círculo de las reencarnaciones, equilibrarás el ying y el yang -por las dudas, nunca prometas algo verificable como que podrán dejar de fumar o levitar- y todo esto es solo el principio ya que además disfrutarán del amor supremo, obtendrán el conocimiento y practicarán la compasión.

Si algún potencial adepto cree que sabe que es el amor, o practica alguna forma de solidaridad o tiene algún conocimiento, recuerdale el primer punto, está equivocado: solo manejaba palabras vanas, ficciones que dejaban su vida vacía de sentido. Unicamente bajo el manto protector del gurú –y recién cuando haya dado de baja su ego y demás rémoras de su existencia actual y de las anteriores- podrá  amar, ser compasivo y entender.  

Sepan además, que si logran hacerlos ayunar, los privan de sueño, les dicen refranes en lenguas extrañas, los llenan de frases enigmáticas y les cuentan los milagrosos cambios de los conversos -algo de inventiva sin duda ayudará en esta etapa- el mensaje del gurú calará aún más rápido.

¡Esto es todo amables aprendices! Con el dominio de estos tres pilares habrán completado la primera lección de este breve curso introductorio a la gureidad. 

Practiquen, sigan con las próximas lecciones el curso y no se acobarden. Insistan y nunca olviden que muchos de los que estarán allí escuchándolos, intuyen y anhelan todo esto que ustedes les están diciendo, así que con perseverancia, un poco de música y algún sahumerio finalmente a algunos lograrán convencer.