Desde el 4 de mayo del 2010, nuestro ex presidente Nestor Kirchner es el secretario de la UNASUR. Como tal, le corresponde un rol fundamental en el reciente conflicto entre Colombia y Venezuela ya que una parte fundamental de los objetivos de la Unión de Naciones Suramericanas es “el fortalecimiento del diálogo político entre los Estados Miembros que asegure un espacio de concertación para reforzar la integración suramericana y la participación de UNASUR en el escenario internacional”
Nestor Kirchner es sin duda la persona adecuada para la tarea. No tiene intereses particulares con ninguno de los países en conflicto, es sumamente dedicado y además, a sus reconocidas dotes conciliadoras, le suma su experiencia en la región. ¡Seguramente los lectores recuerdan sus esfuerzos y sus declaraciones optimistas desde la selva cuando Nestor y otros notables esperaron en vano la liberación de Ingrid Betancourt!
A este, se le debe sumar la experiencia adquirida en la resolución del conflicto de circulación en el Mercosur. Nos referimos al puente sobre la ruta internacional 136 que une Gualeguaychú con Fray bentos y que hasta el fin del mandato presidencial de Nestor quedó liberado. Recordamos a los lectores eventualmente desmemoriados, que lo liberado por Nestor -y mantenido por Cristina- no fue la circulación sino el accionar de los piquetes que lo mantuvieron cerrado por más de tres años.
Será un buen estreno para el reciente secretario de la UNASUR y muy necesario, pues a decir verdad -pese a que el cargo supone dedicación exclusiva- mucho por Quito -sede de la secretaría- no se lo ha visto.
Estamos seguros que pese a los costos y plazos que implique, su intervención sumará un éxito más a las gestiones de Nestor en materia internacional.
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