Un nuevo superordenador desarrollado por China se alza al primer puesto de los ordenadores más rápidos del mundo y desbanca así a Estados Unidos de lo alto del podio. Lleva el poético nombre de Tianhe-1 (Río del Cielo). Sin embargo, los miles de chips con que está construido son estadounidenses, de las marcas Intel y Nvidia. Concretamente tiene 14.336 procesadores Intel Xeon y 7.168 GPUs Nvidia Tesla.
Llegó el momento en el que los Estados Unidos se han convertido en meros proveedores de partes (en este caso microprocesadores) y los que ponen lo demás -la inteligencia, el know how, la ingeniería de detalle o más precisamente el estratégico software que permite que tantos miles de microprocesadores trabajen juntos- son los chinos.
Pese a las bromas que algunos hacen -¿recuerdan cuando se hablaba del “alud de bosta taiwanesa”?, hay quienes opinan, que esta supercomputadora “solo sirve para jugar”- pero lo cierto es que en JUNIO del 2010, el supercomputador chino Tianhe-1 era el 7mo del ranking pero en octubre ya era el primero y todo hace pensar que estas super-compu-chinas seguirán creciendo.
Después de décadas de liderazgo de USA en el terreno de los supercomputadores -solo interrumpido brevemente por Japón en los años 2001/2002- apareció un nuevo jugador en el podio y no es casual que se trate del país que apunta ser la mayor economía del planeta.
Es una prueba más -aún quedan testarudos que lo niegan- de que las economías líderes del futuro estarán indisolublemente ligadas al uso intensivo de la tecnología.
Si usted es un usuario que edita videos u otras tareas que tienen altísima demanda de cálculo y se ha comprado un procesador Quad (cuesta como un televisor de 40”, unos USD 1300) ya tiene en su escritorio la potencia que tenía la Cray C90, procesador que costó millones de dólares y que estaba en el TOP de la lista de super-computadoras en 1990.
Luego, no resulta descabellado pensar que antes del 2030, el poder de cálculo del Tihane-1 estará disponible en los equipos portátiles y que cosas como realidad aumentada, traducción simultánea, comunicaciones múltiples, acceso a bases de datos multimediales etc. estarán al alcance de quienes hoy compran smart phones.
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