Fuentes fidedignas nos
informan que en el país de los persas está cundiendo el pánico.
Los iraníes tienen el ánimo
curtido, ya que han resistido:
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La agresión de su vecino Irak con quién estuvo en
guerra entre 1980 y 1988.
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La animadversión de los centenares de
millones de musulmanes no chiitas.
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Conflictos con los Estados Unidos
(crisis de los rehenes, bloqueo comercial etc.)
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La amenaza latente de un ataque
preventivo por parte de Israel si insisten en avanzar con el desarrollo de
armas nucleares
Pese a su probada resistencia, el miedo crece entre los iraníes. Su ánimo ha colapsado porque les resulta imposible soportar el enojo de
Cristina Kirchner quién ya les manifestó su disgusto en
la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).
En el pasaje más duro reclamó
a Teherán "no tomar por estúpida" a su administración "ni
confundir la paciencia" para avanzar en la resolución del tema AMIA.
¡Con tan enérgico discurso,
no nos cabe duda de que los ulemas pondrán las barbas en remojo y que más
temprano que tarde nos brindarán toda la información que les solicitamos!